domingo, 17 de octubre de 2010

LICAN 17

Chicas no puedo entrar a Slasheaven así que pondré el capitulo aquí, para las que tengan los contactos de las demás avísenles que publiqué la continuación aquí, cuando pueda entrar a Slasheaven volveré a subir el capítulo ahí :)



Se sentía mal, con asco, mareado, sin ganas de nada, triste y sin nada que hacer. Tom había dormido en otro lado, no sabía donde pero por lo menos en su cuarto no. La cosa era que quería saber donde había dormido, que lo abrazara y le dijera que todo iba a estar bien, tenía miedo porque sabía que algo si andaba mal, ¿Qué tal si era cáncer o algo así? No podría soportar algo así.
Se cubrió con la manta sin deseos de salir de la habitación, odiaba sentirse mal, odiaba ser tan débil, si tuviera mejor salud, mejor complexión todo hubiera sido diferente, sería mas fuerte, golpearía a los que se metieran con él, se haría respetar, había sufrido bastante de pequeño, ahora tenía a Tom que tenía la fuerza que a el le hacía falta, golpeaba a los que el quería que fueran golpeados, pero no era lo mismo a tener uno la fuerza para hacerlo.
Se escuchó un golpe en la puerta, no se levanto ni hizo ningún movimiento indicando que lo hiciera.
Entonces se escuchó la puerta  abrirse y no tuvo que preguntarse quién era.
-          Te dije que no voy a ir – dijo sin voltear a verle.
-          Agua y una pastilla para los malestares – dijo Tom dejando un vaso de agua en el buro y extendiendo una pastilla.
-          No quiero – dijo Bill sin verle.
-          Si que quieres – dijo Tom serio – enseguida  se te quiten las nauseas vas a desayunar algo.
-          ¿Por qué eres tan insistente? – preguntó Bill rolando los ojos.
-          Porque te amo – dijo Tom simple – ahora la pastilla.
Bill tomo la pastilla y la tomo sin decir nada. Tom sonrió.
Era un gran hospital, Tom se había asegurado de hacer cita con el mejor médico del lugar, así que cuando llegaron les hicieron pasar a una sala de espera completamente diferente. Tom se sentó a su lado a pesar de que se sentía inquieto y el pasear por la estancia le hubiera resultado mas placentero.

Estaba aterrado ¿y si era algo malo? ¿y si no era algo tratable? Había visto programas de televisión donde sus síntomas son a causa de un tumor cerebral, ¿y si tiene eso? No podría con eso, sería algo injusto por que el no había tenido mucha suerte en la vida y el tener un tumor sería peor.

-          respira – dijo Tom tomándole de la mano.
-          Tengo miedo – admitió Bill mordiéndose el labio.
-          No pasa nada, yo voy a  estar contigo – dijo Tom sonriendo.
-          Trumper Bill – le llamó la enfermera. Bill se puso de pie y Tom le acompaño.

El consultorio era el mas lujoso y espacioso que Bill había  visto, los asientos eran de piel y el doctor tenía la mejor vista que hubiera visto jamás. Tom le jalo de la mano ligeramente para poder presentarle al médico.

-          buenos días – dijo un hombre entrado en sus cuarenta años, con una sonrisa amable y unos ojos azules que  invitaban a ser amable. – soy el doctor Fredderich Harnet, mucho gusto en conocerlos…
-          Tom Trumper – dijo Tom enseguida – y el es mi novio Bill.
-          Ya veo – dijo el doctor amable – tomen asiento , cuéntenme que les trae por aquí.
-          Bill esta mal de salud – dijo Tom sin ver a Bill – tiene mareos, cambios de humor drásticos…
-          No tan drásticos – dijo el aludido avergonzado.
-          Cambios en su apetito – continuo Tom como si Bill no hubiera abierto la boca – me preocupa.
-          Bien por lo que me cuenta pueden ser cambio hormonales, aunque para estar seguros me gustaría mandarle un examen de sangre.
-          ¿puede saberse hoy el mismo el resultado? – preguntó Tom
-          Por supuesto – dijo el médico – puedo mandarlos como de urgencia, y estarán en digamos dos horas  ¿Qué les parece? Los veré aquí dentro de dos horas y les daré los resultados si no es eso podemos seguir buscando.
-          De acuerdo – dijo Tom más tranquilo.
-          Bien chicos, los veré en dos horas.

El doctor era amble pero no por eso le gusto la idea de pincharse con una aguja, la enfermera le sentó y le hizo el procedimiento de prisa, aún así se sintió incomodo, el que le sacarán sangre siempre le hacía sentir medio incómodo. Tom le ayudo a ponerse de pie en cuanto terminaron y Bill se sacudió, no estaba tan mal.

-          necesitas comer – dijo Tom – estas pálido.
-          Estoy pálido por que me acaban de sacar sangre, solo necesito algo dulce, un helado.
-          Un helado entonces – dijo Tom sonriendo – hay creo un mall cerca de aquí, podemos perder las dos horas ahí.
-          Buena idea, odio los hospitales – dijo Bill suspirando.

Hacía mucho que no era solo un chico, ahí en el mall no estaba con un humano súper desarrollado, estaba con Tom, su novio, el era un estudiante universitario de arte y estaban teniendo una cita en un mall. Nada de padres rencorosos, ni ataques inminentes, ni de problemas, solo ellos dos.

Tom dejo el rol de líder y sonrió relajado, hacía mucho que no salían ellos dos, solos, en una cita, los problemas les habían absorbido.

-          hace mucho que no tenemos una cita – dijo sonriendo – sería excelente ir a cenar…
-          o al cine – dijo Bill – pero solo tenemos dos horas, me siento como en secundaria cuando el presupuesto solo alcanzaba para un helado tu y la chica…
-          tus citas – dijo Tom sonriendo orgulloso – yo si las llevaba a cenar.
-          A los trece – dijo Bill poniendo los ojos en blanco.
-          Desde los 12 – dijo Tom orgulloso.
-          Tengo la impresión que  las llevabas a Mcdonals – dijo Bill  riendo.  Tom sonrío y le abrazo por los hombros.
-          Tienes envidia – dijo Tom
-          Del Mcdonalds? No muchas gracias – dijo Bill riendo.
-          Prometo llevarte algún día. – dijo Tom encantado al ver a Bill riendo.

Las dos horas pasaron  volando, cuando menos se dieron cuenta ya tenían que regresar al hospital. Tom volvió a su rostro preocupado conforme iban avanzando y el temor se instalo entre ellos. Bill siguió a Tom por el enorme hospital, sus manos le sudaban y sentía como sus piernas apenas le sostenían. Afortunadamente  llegaron al consultorio del médico y pudo sentarse en los cómodos asientos de  piel mientras que Tom movía su pierna derecha impaciente.

El médico entró con un sobre en las manos , su rostro mostraba un gesto no muy alentador y al sentarse y verlos Bill supo que eran malas noticias.

-          los análisis resultaron inconclusos, me temo que Bill se tendrá que quedar para poder realizar los estudios pertinentes – dijo el médico forzando una sonrisa. – todo es normal, a veces se necesitan mas estudios.
-          ¿va a quedarse internado? – preguntó Tom preocupado
-          De preferencia si – dijo el médico.
-          ¿cree usted que sea… que sea algo grave? – preguntó Bill.
-          No nos adelantemos a los hechos – dijo el médico – voy a preparar todo para su estadía.

El médico salió y Bill soltó el aire que estaba reteniendo, sus manos le temblaban , ya lo sabía algo andaba mal, sentía el nudo en su garganta, la mano de Tom le volteo el rostro y le abrazo.

-          todo va a estar bien, lo prometo – dijo Tom acariciando su cabello.
-          ¿lo prometes? – preguntó Bill nervioso.
-          Lo prometo.

Una enfermera  les indico el camino hacía un cuarto de hospital, estaría en el décimo piso, en una habitación  para el solo, se preguntaba cuanto tendrían que pagar por ello, volteo a ver a Tom el cual estaba recibiendo las instrucciones de la enfermera.

-          tienes que cambiarte por ya sabes la bata del hospital, en una hora vienen a realizar mas estudios  - dijo Tom desdoblando la bata – con esto me va a ser difícil no estar encima de ti…
-          Tom…
-          Bien, no es el momento – dijo Tom muy a su pesar . – pero continuaremos con esto después.
-          Puedo estar gravemente enfermo y tu solo piensas en sexo – dijo Bill
-          Oh vamos, quizás es algo muy sencillo y tu ya te desahuciaste – dijo Tom tomándole la mano – no va haber problema.
-          Eso espero – dijo Bill temeroso.

Cuando la enfermera se llevó a Bill para realizarle mas estudios fue cuando Tom se derrumbo en la habitación, ¿Qué tal si de verdad Bill estaba muy enfermo? ¿y si tenía algo incurable? Bill se merecía tener una vida feliz, había sido abusado por su padrastro, usaba la violencia y las amenazas, sufrió carencias y ahora que el estaba dispuesto a darle todo le daba algo terminal, no, no podía ser la vida tan injusta. Daría lo que fuera por que estuviera bien, el podría cargar con la enfermedad mejor que Bill, el tenía mas fuerza, el debería ser el enfermo y no Bill.

Lo peor de estar esperando era la soledad, no había nadie que apaciguara sus locas ideas ni mucho menos, odiaba sentirse así de impotente , salió del cuarto solo para encontrarse un pasillo vacío, cerró la puerta y se paseo por el pasillo completo, dio la vuelta y vio a la estación de  enfermeras, solo una estaba de guardia, la cosa era que estaba desesperado por pensar en cualquier cosa menos en Bill enfermo.

La enfermera era ya una mujer de unos 40 años, al verle dejo los papeles de lado y le vio esperando a que el dijera algo, generalmente uno va con una enfermera por algo en particular ¿no?

-          mi novio  esta en estudios – dijo Tom nervioso - ¿Cuánto cree que se tarde?
-          Un rato – dijo la enfermera – pero si gusta hay una  cafetería en el primer piso – dijo tratando de deshacerse de Tom.
-          No, quiero estar aquí para cuando salga, no le agradan los hospitales – dijo sonriendo nervioso – no he visto a nadie por aquí ¿somos los únicos en el piso?
-          Hay una chica en la habitación 12 – dijo la enfermera – esta embarazada, es mamá soltera creo, viene por un ultrasonido pero esta retrasada.
-          Ah…. Eso de estar esperando bebé ha de ser genial eh – dijo Tom
-          No tengo hijos – dijo la enfermera – ahora si me disculpa tengo trabajo.
-          Ah si, claro – dijo Tom entendiendo por fin.

La enfermera salió de la estación y Tom se llevó las manos a los bolsillos, deambulo por el pasillo hasta ver un cuarto abierto, seguramente era la chica. Entró sigiloso y vio a una chica sentada en la cama con el control en la mano, al verle sonrió y dejo el control de lado.

-          nunca hay nada – dijo suspirando – creí que era la única en el piso.
-          Yo también, esta demasiado silencioso – dijo Tom recargado en la pared . - ¿y tu por que vienes?
-          Ultrasonido pero tengo la presión alta así que me quede en observación para disminuirla – dijo – y tu?  No te ves muy enfermo.
-          Es mi novio – dijo  Tom enseguida. – le estan haciendo estudios.
-          Vaya, no te ofendas pero no creí que fueras gay – dijo la mujer
-          No lo soy, pero Bill es especial – dijo Tom sonriendo – por cierto soy Tom.
-          Alice – dijo la mujer amable
-          ¿Cuánto llevas de embarazo?
-          Unos… seis meses –dijo como haciendo cuentas mentalmente
-          ¿y….no se te hae pesado?
-          Un poco pero vale la pena, quiero se madre – dijo la chica sonriendo – ya quiero a Barnaby como nunca antes hubiera querido a nadie.
-          ¿Barnaby? – preguntó Tom  sorprendido - ¿así le vas a poner?
-          Quiero decirle Barney de cariño – dijo la chica riendo
-          ¿y dices que quieres al bebe? Por alguna razón no te creo – dijo Tom sonriendo.
-          ¿Qué? Soy su madre tengo derecho a molestarle un poco – dijo ella riendo.
-          Ponerle nombre de tarado no es exactamente molestarle es mas bien arruinarle la existencia
-          Oh esta bien, tienes razón debo pensar en un mejor nombre…. ¿Qué tal  Freddy?
-          Sabes tienes que considerar seriamente tus sentimientos por ese bebe – dijo Tom riendo
-          Solo son sugerencias! – dijo ella riendo.
-          ¿Trumper? – preguntó una enfermera. Tom volteo a ver  a la enfermera y después a la chica
-          Nos vemos Alice , suerte.
-          Gracias, igual.

Tom siguió a la enfermera, Bill estaba en otra sala diferente, si aún no habían terminado el estudio no sabía por que le habían llamado, entró y cerró la puerta tras de si.

Bill estaba recostado en una mesa de exploración, tenía el vientre descubierto y  estaba blanco como el papel, al verlo así Tom le tomó de ambas manos, le beso el torso y le acarició la mejilla.

-          ¿Qué pasa? – le preguntó al médico el cual estaba viendo a la pantalla que estaba frente a ellos y le  paso un aparato por encima del vientre de Bill. Era un ultrasonido ¿Qué significaba? Bill tenía un tumor o algo así?
-          ¿ve esto? – preguntó el médico señalando un punto en el monitor. Era algo sin mucha forma, en realidad no podía ver bien que era – esto es un embrión.
-          ¿un que? – preguntó Tom creyendo haber entendido mal.
-          Un feto señor Trumper, un bebe – dijo el médico.

¿Un bebe? Eso era imposible, Bill era chico, Bill no podía tener bebes, era ilógico, por eso su padre se había puesto furioso, por que no iba a tener nietos, esto era una broma seguro.

-          eso es imposible – dijo Tom sin creerlo.
-          Le hicimos el estudio de sangre tres veces, las tres dio positivo, quise cerciorarme con un ultrasonido, lo que yo pienso que sucede es que Bill originalmente debió ser una niña, tiene los órganos para serlo, solo que los tiene por dentro, por lo menos la matriz ahí esta, de alguna manera pudo concebir lo cual es muy raro créame.
-          ¡yo no soy una chica! – gritó Bill – esto es una broma, esto no puede ser posible ¡no lo es!

Se puso de pie, se bajo la playera y se dirigió a la puerta.

-          Billa – dijo Tom al sostenerle de la muñeca – podemos pedir una segunda opinión pero las pruebas ahí están.
-          Yo soy un hombre Tom – dijo furioso – yo no soy… no soy…
-          Tu eres Bill y punto – dijo Tom enfocando su entera atención a el – no me importa lo demás, pero tenemos que escuchar lo que dice el médico, es por tu salud.
-          Pero…
-          Por mi, hazlo por mi – le pidió Tom . Bill refunfuño y se sentó no muy de buena forma.
-          Gracias, no puedo imaginar lo desconcertante que debe ser para ambos  esto pero tenemos que enfocarnos en lo principal que es la salud de Bill y el bebé, tiene aproximadamente dos meses de gestación, tenemos que determinar que tan preparado esta el cuerpo de Bill para esto, hasta que punto puede llegar el embarazo…
-          Esto no puede ser cierto – dijo Bill cubriéndose los oídos.
-          ¿tenemos que permanecer en el hospital? – preguntó Tom, quizás si Bill se encontraba en un ambiente familiar podría reaccionar mejor.
-          Por hoy no, tengo que llamar a un par de expertos en la materia, les llamaré cuando este todo listo – dijo el médico – si presenta cualquier inconveniente llame enseguida.
-          De acuerdo – dijo Tom. Rodeo con el brazo a Bill – vamos Billa.

Bill se puso de pie y se dejo guiar por Tom, su cerebro se había bloqueado desde que escuchó la palabra Bill y embarazo en la misma oración. La situación era mucho peor de lo que pensaba.



1 comentario:

  1. Hola!!!
    Soy Amiga de Hitori Kaulitz. una gran lectora tuya!

    Me recomendo tus fics!
    Solo que en Slash no se mi cuenta TT_TT

    solo queria preguntarte si nos harias el grandisimo honor de dejarnos publicar vuestros fics!
    son geniales!!!

    Esta es nuestra pagina.

    www.twincestland.com

    esperamos aceptes!! nos honrarias totalmente con ello TT_TT

    un besote!!

    sigue escribiendo.
    escribes super genial!!

    me tienes embobada!!!

    gracias por escribir!!!!

    BESITOS!

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